Valoración: cómo evalúa la aplicación el precio de una acción
El sistema mide diversas métricas de valoración de empresas cotizadas usadas por el value investing que nos informan de si el precio a pagar por la acción es alto, bajo o razonable. Se mide la relación entre el precio de la acción y el beneficio que genera la empresa, PER o número de años en que recuperaríamos la inversión. También se compara respecto al histórico de la empresa para evaluar si estamos en un buen momento de compra o no. Igualmente se mide el precio de la acción respecto a su valor contable o Price to book, ratio muy usado por el padre del value investing, Benjamin Graham. Además, uso otros métodos más modernos como el valor de empresa en relación a su Ebitda, teniendo en cuenta la deuda financiera o caja neta que tenga, y el precio respecto a la generación de caja. Todo esto se pondera en función del sector y la industria para compararlo posteriormente con la calidad y resto de aspectos clave de la empresa, lo que determinará si estamos pagando un precio justo, o si ésta está infravalorada o sobre valorada, lo cual lo refleja el sistema en una escala de 0 a 100 puntos.
Endeudamiento: cómo mide la aplicación el apalancamiento
Los mayores errores de inversión se deben a subestimar la deuda de las empresas, que puede lastrar su crecimiento e incluso llevarlas a la quiebra. El sistema analiza cuán endeudadas están las empresas y qué riesgo de impago el mercado estima que tienen. Estudia la deuda financiera neta respecto a la capacidad de generar caja de la empresa y por tanto, respecto a su capacidad anual de pago; mide el grado de apalancamiento o porcentaje de recursos aportados por la empresa y sus accionistas respecto a los recursos pedidos a bancos y acreedores; evalúa el interés neto que paga la empresa por su deuda, lo cual nos indica el riesgo que los acreedores estiman que tiene. Así, un compendio de métricas nos dan una imagen detallada de los problemas de deuda que pueda tener la empresa, y se evalúa de 0 a 100. Además, como en el resto de aspectos, se tiene en cuenta el sector donde opera la empresa. no es lo mismo una tecnológica que una utility o una empresa industrial.
Política de dividendos: cómo analiza los dividendos
El sistema evalúa la rentabilidad por dividendo de una acción para los inversores por dividendo, pero también comprueba que la directiva sea prudente y coherente y si el dividendo es sostenible. Todos conocemos los desastrosos casos del Santander o Telefónica, que repartían más dividendo del que podían generar, y tuvieron que recurrir al endeudamiento de los propios accionistas para pagarles a ellos mismos, lo cual vino acompañado de desplomes continuos en la cotización. El sistema evalúa la rentabilidad por dividendo, el payout o porcentaje de dividendo con respecto al beneficio neto que genera la empresa, y el porcentaje de dividendo sobre el cash-flow libre, es decir, la caja libre que genera la empresa una vez descontadas inversiones en mantenimiento y pago de intereses, todo ello acumulado a 6 años, dado que las necesidades de inversión pueden variar drásticamente de un año a otro, eliminando así este sesgo. Se da una puntuación a la política de dividendos, muy valiosa para los inversores en dividendos, pero no se considera en el cómputo de puntuación global de la inversión puesto que desde el estricto punto de vista de la rentabilidad, la inversión en dividendos no es óptima dada su carga fiscal, aunque es una estrategia muy interesante dada su sencillez.
Retorno y márgenes: calidad del negocio
El sistema determina la calidad de las compañías, si pudieran contar con ventajas competitivas y la rentabilidad que ofrecen a sus accionistas. Calcula y evalúa el ROE para medir el retorno teórico al accionista, que puede estar magnificado por el legítimo uso de deuda. También calcula el ROCE, descontando el efecto del apalancamiento, lo que nos indica si el negocio en sí mismo es bueno y goza de moat. El análisis mide igualmente la capacidad de fijación de precios y la eficiencia de la empresa, el margen operativo y el margen neto. Así, se ofrece una visión muy precisa de la calidad, rentabilidad y ventajas competitivas de una compañía, evaluándolo de 0 a 100 puntos.
Crecimiento: cómo valora el crecimiento de una empresa
El sistema calcula tanto el crecimiento pasado a largo plazo, el del pasado reciente y el esperado para el futuro próximo. Determinar el crecimiento de una acción es fundamental para evaluar el precio que debemos pagar por ella. El sistema calcula el crecimiento de los últimos 5 años tanto en ventas, Ebitda y beneficio por acción eliminando los efectos de dilución por ampliaciones de capital y dividendos en script. Igualmente, se muestran las expectativas de crecimiento esperado del beneficio por acción de la empresa que analicemos. Todo esto lo evalúa de 0 a 100.
Evaluación global como inversión en bolsa
El sistema evalúa y pondera cada uno de los aspectos anteriores para dar el veredicto final, un resultado numérico global entre 0 y 100. Una empresa con mucha calidad pero a un precio desorbitado no tendrá una nota global buena, puesto que una buena empresa no es necesariamente una buena inversión ni viceversa. El método evalúa y compensa todos los aspectos comparando la bondad de la empresa con el precio a pagar por ella, teniendo en cuenta además el sector donde opera, pues no es lo mismo una empresa industrial que una de servicios de tecnología. Comparar valor y precio para comprar empresas infravaloradas es la única forma de obtener buenos resultados a largo plazo.
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